El último episodio de Homeland fue espectacular, me sorprendió el hecho de que se salió de su marco de duración, cada episodio con 45-50 minutos, para darnos un impresionante final de temporada con una duración de 90 minutos aproximadamente. Excelente comenzar a ver el episodio y en la mitad darme cuenta que todavía le quedaba mucho.
Lo que no me gustó, en parte ya que el episodio y la serie fue muy buena, fue que Brody no detonara el chaleco bomba en el cuarto de protección para los políticos que eran su objetivo, ese hubiera sido el mejor final de temporada de una serie, claro que para la segunda temporada hubieran tenido que cambiar en parte de trama, pero las buenas series lo pueden hacer.
Que terminara con un bang, que quedara la cagá, que muriera el vice presidente, criminal de guerra y todo su posible gabinete.
Lo bueno es que como no ocurrió, y Brody sigue siendo el blanco de las sospechas de Carrie y posible político importante en lo que vendrá, la serie abre muchas puertas a posibles tramas.
Lo que no me queda claro es qué van a hacer con Carrie, ya que la despidieron y se sometió a terapia de electro shock, cosa casi extinta para el tratamiento del desorden afectivo bipolar, que con litio y un estabilizador de ánimo, como la lamotrigina puede tratarse de lo mejor. Pero que regrese a la CIA es poco probable, aunque en el cine y las series nada es descartable.