Katyna Huberman es una actriz que irrumpió en el escenario chileno, conocida por su personalidad, extrovertida, atrevida, sin pelos en la lengua, transpira sensualidad y sexualidad, y llegó para quedarse.
Si bien comenzó trabajando en teatro y cine, lo que más se recuerda de ella, viendo hacia atrás porque todavía le queda mucho camino hacia adelante, son sus roles de adúltera y también de engañada en las teleseries nocturnas de TVN. Así en Los Treinta actuó como adúltera, y en 40 y tantos actuó como una esposa a quien su marido no dudaba en ponerle el gorro cada vez que podía.
Si bien se ha ausentado de la televisión por algunos años, intermitentes, se ha debido a sus dos hijos, mejor dicho por el embarazo de sus dos hijos. Loable que se aparte de su carrera, momentáneamente para formar familia.
Acorde a su forma de ser fue de las actrices más conocidas en aparecer desnuda para La Nación, en una serie de fotos artísticas que hizo el diario, al igual que fue una de las tres primeras actrices en aparecer en Infieles. Si hubiese actuado en Ídolos habría tenido una triple corona.